Recuerdos de la Boda más Romántica que alcanzo a imaginar:
El viento sopla, como no puede ser de otro modo en Tarifa.
Infinidad de kites de colores nos dan la bienvenida desde playa Valdevaqueros.
Giramos a a mano izquierda y ahí está, medio escondido, pasando inadvertido en la carretera.
Hotel Tres Mares, el paraíso zen, nos espera.
Los novios llevan tiempo soñando con este momento y los invitados ansiosos de vivir este día tan importante para ellos.
7 de Septiembre de 2015, son las 5 de la tarde cuando el Hotel Tres Mares empieza a transformarse.
Si a la llegada me sorprendía como un remanso de paz, de descanso y relajación, con un maravilloso jardín zen.
Ahora, ese jardín, se va preparando para el gran acontecimiento, transformándose en el lugar más romántico del mundo.
Las carpas se engalanan de tules blancos y amarillos, las sillas se visten de blanco con preciosos lazos que envuelven pequeñas flores blancas.
Una cálida alfombra soportada por centros florares indicará a la novia el camino.
Todo está preparado, tranquilo, silencioso, ajeno a los ojos de la novia que lleva ya un rato preparándose en la suite reservada para ella.
Sólo alguna pequeña intrusión, de aquí la narradora, le va indicando que está todo precioso, increíblemente precioso, que su sueño probablemente se quedará corto, pues Tres Mares está realmente hermoso.
Por fin llega el momento, los invitados, a cual más guapo, todos de blanco y con una sonrisa de felicidad y nervios, esperan ansiosos la llegada del novio primero y de la novia después.
El primero en llegar, como manda la tradición, es él, vestido de un blanco roto siguendo el protocolo, guapísimo, acompañado por su radiante hermana vestida también de blanco.
Con la música las primeras lágrimas emotivas ya se empiezan a asomar.
Mientras el padrino, en este caso el apuesto hermano de la novia, hace entrega del ramo.
Sólo diez minutos más tarde se abre de nuevo la puerta de la recepción.
Llega ella, la novia, guapa, guapísima, deslumbrante, radiante de felicidad y emocionada por ver como la boda que había imaginado se estaba haciendo realidad.
Tras las lecturas por fin llega el momento, dos pequeñas princesas hacen entrega de los anillos, que en señal de amor ambos compartirán.
Y allí, ante nosotros y en el escenario más hermoso y romántico que alcanzo a imaginar se dan el sí quiero.
Numerosos pétalos blancos y rojos acompañan este idílico momento que permanecerá sin duda grabado en nuestra memoria por y para siempre.
Una Boda inolvidable e irrepetible en un lugar inmejorable.
¡¡¡Viva los novios!!!
Empieza la fiesta…
12/09/2015 at 12:12 am
Me encanta la sensibilidad desbordante de la narradora!!! sus palabras han sido capaces de hacerme revivir unos de los momento más mágicos de mi vida y eso no es fácil. Y encima tengo la suerte de tenerla de hermana!!
12/09/2015 at 11:07 am
Gracias hermanita, todo lo que haya podido narrar se queda corto con los momentos increíbles que todos compartimos. Que seáis muy muy felices.
12/09/2015 at 6:44 pm
No podía estar mejor narrado!! Fue un día que nunca los que estuvimos allí olvidaremos….Gracias a los novios por compartir su sueño con todos nosotros….FUE UNICO
13/09/2015 at 8:09 pm
Màgica, romàntica, irrepetible, inoblidable. Gràcies per compartir aquest dia de somni amb tots nosaltres.
14/09/2015 at 8:07 am
Estoy muy de acuerdo con todos los comentarios, muy bien narrada, romántica, inolvidable, mágica, pero con lo que mas me quedo es con esa unión entre los novios y asistentes, todo se complemento en un grupo conjuntado no solo en vestimenta, si no en corazón unidos a este enlace, que por cierto no solo el enlace de los Tres Mares, también en los Tres Días inolvidables que después la flamante pareja con el resto de invitados pasemos tan genial. Y un ultimo apunte, hemos superado la duración de las bodas de los gitanos y el tiempo que seguirá durando. Aplausos para todos…
16/10/2015 at 10:52 am
¡Touche! Ciertos argumentos. Manten este espiritu es un blog fantastico. Tengo que leer màs posts como este.
Saludos
16/10/2015 at 3:39 pm
Muchas gracias por tu comentario. La verdad es que nos divertimos y disfrutamos mucho compartiendo estás experiencias con todos vosotros. Gracias.