Este pequeño hotel rural se alza en una finca de 11.000 m2 con excelente ubicación y vistas al Cantábrico, desde su jardín puede observarse tres Cabos: Peñas, Vidrío y Bustos que son los que dan nombre a este hotel.
En el jardín se encuentra una zona de descanso con hamacas y un parque infantil de juego.
La edificación conserva el encanto de la casona asturiana original, aunque se ha incorporado una zona más moderna y vanguardista con una gran cristalera que alberga un salón con chimenea, biblioteca, mesa de juegos, comedor y bar.
Sus habitaciones están decoradas conforme al estilo rural de la zona y toques vanguardistas, conservan paredes de piedra que se combinan con madera y blancos que aportan luminosidad a cada estancia. Existen habitaciones que pueden ser triples ideales para una escapada familiar.
El desayuno a base de productos locales y frescos puede tomarse en la habitación, en el comedor o en la zona común.
El restaurante se abre para cenas y es de uso exclusivo para huéspedes, se sirve una cocina regional con productos de proximidad que pueden acompañarse de una buena sidra.
El hotel se encuentra a 7 km. de Luarca donde podrá descubrir las playas del Cantábrico.
Dispone de alquiler de bicicletas y ofrece asesoramiento para realizar rutas de senderismo, excursiones o paseos en caballo por la zona.