En una preciosa masía del siglo XVIII se levanta este hotel con encanto, catalogado como monumento histórico, sus estancias conservan la singularidad de sus orígenes con espectaculares bóvedas y molduras.
Las habitaciones son confortables y disponen de todo lujo de detalles, algunas con terraza privada.
Goza de un patio interior con piscina.
Ubicado en medio del Empordà desde donde descansar en las magníficas playas de la Costa Brava, visitar el Triángulo de Dalí (Figueras, Púbol i Port LLigat) o pasear por los aiguamolls de l'Empordà desde donde se puede divisar gran variedad de aves.