El Castillo del Buen Amor es una preciosa posada, rodeada de jardines y viñedos, ubicado a dos horas de Madrid.
Una construcción del siglo XI que hace honor a su nombre en cada detalle, en cada estancia, en cada rincón. Habitaciones abovedadas, terrazas y torreones se convierten en el escenario ideal para una escapada en pareja donde la intimidad y el romanticismo están asegurados.
El restaurante, situado en las antiguas caballerizas, está completamente abovedado y cuenta con una cocina castellana elaborada y muy cuidada, en la que destacan los productos regionales.
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El Castillo del Buen Amor es una preciosa posada, rodeada de jardines y viñedos, ubicado a dos horas de Madrid.
Una construcción del siglo XI que hace honor a su nombre en cada detalle, en cada estancia, en cada rincón. Habitaciones abovedadas, terrazas y torreones se convierten en el escenario ideal para una escapada en pareja donde la intimidad y el romanticismo están asegurados.
El restaurante, situado en las antiguas caballerizas, está completamente abovedado y cuenta con una cocina castellana elaborada y muy cuidada, en la que destacan los productos regionales.
Pasear por los pasillos o por el claustro gótico-renacentista, hará que te desplaces a otra época. Si lo prefieres, puedes optar por tomar una copita en sus lujosos salones, para un plan tranquilo, donde el silencio está garantizado. Su oferta de masajes y tratamientos hará que el descanso sea total.
El Castillo del Buen Amor es una preciosa posada, rodeada de jardines y viñedos, ubicado a dos horas de Madrid.
Una construcción del siglo XI que hace honor a su nombre en cada detalle, en cada estancia, en cada rincón. Habitaciones abovedadas, terrazas y torreones se convierten en el escenario ideal para una escapada en pareja donde la intimidad y el romanticismo están asegurados.
El restaurante, situado en las antiguas caballerizas, está completamente abovedado y cuenta con una cocina castellana elaborada y muy cuidada, en la que destacan los productos regionales.
Pasear por los pasillos o por el claustro gótico-renacentista, hará que te desplaces a otra época. Si lo prefieres, puedes optar por tomar una copita en sus lujosos salones, para un plan tranquilo, donde el silencio está garantizado. Su oferta de masajes y tratamientos hará que el descanso sea total.