En en una hacienda típicamente andaluza, encontramos este acogedor alojamiento con encanto, presidido por su dos patios centrales, uno con hermosas arcadas y fuente central y otro más pequeño de estilo cordobés.
La finca dispone de jardín y una piscina exterior con vistas a la campilla sevillana.
Sus amplias habitaciones están decoradas en un estilo minimalista, con encanto rústico y esencia andaluza. Disponen de camas extragrandes, aire acondicionado y ventiladores de techo.
Para una escapada romántica, su suite de 50 m² es el lugar ideal, con bañera deluxe y terraza privado con bonitas vistas.
El comedor de la hacienda es el lugar de encuentra para desayunos y cenas en temporada de invierno, al llegar el verano se puede degustar en su patio y disfrutar de un menú mediterráneo bajo las estrellas.
En los alrededores puede realizarse rutas de senderismo, paseos en bicicleta o caballo.
La ciudad de Sevilla se encuentra a 1 hora en coche.