Una antigua vaquería se convierte hoy en este hotel rural con encanto, en una construcción de piedra, con amplios porches, suelos de terracota y con diversidad de patios y salones para el relax o la lectura.
Las habitaciones son amplias y muy luminosas, decoradas respetando el blanco ibicenco combinado con la madera, todas con balcón o porche particular, las suites disponen de jacuzzi y cama King size.
En el exterior se encuentra una maravillosa piscina con hamacas, en verano el desayuno se sirve en esta zona.
La ciudad de Ibiza se encuentra a 2,5 km. de Can Arabí.