La Rioja es para disfrutarla en cualquier estación del año, su paisaje se adapta a cada estación y su reconocimiento vinícola acompaña en función del momento de crecimiento de la cepa.
Con siglos de historia que se remontan a la época neolítica, La Rioja nos brinda la oportunidad de descubrir sus dólmenes, el arte románico de los Templarios y el conjunto histórico nacional de San Millán de la Cogolla con el Monasterio de Yuso y el Monasterio de Suso, cuna de nuestra lengua y donde se encuentran los primeros documentos escritos en castellano.
La Ruta de los dinosaurios con los yacimientos de Enciso, Munillo y Cornago es una escapada ideal para disfrutar en familia y concluir en el parque Barranco Perdido.
Logroño, la capital de La Rioja es reflejo de la cultura y gastronomía riojana un paseo por el casco histórico es de obligado cumplimiento, así como un alto en el camino para tomar una tapa y un buen pincho en la calle Laurel.
Pero si algo da reconocimiento mundial a esta provincia el vino. Una escapada de enoturismo en La Rioja permite descubrir la cultura del vino, sus bodegas, catar los mejores caldos y sumergirse en sus orígenes en el Museo del Vino de Dinastía Vivanco. La ciudad de Haro es conocida como la capital del vino y acoge numerosas bodegas que pueden ser visitadas.
El pueblo de Ezcaray esconde un gran patrimonio cultural e histórico que se acompaña de un precioso entorno natural muy cerca de la estación de esquí de Valdezcaray.
Descubre La Rioja alojándote en sus hoteles con encanto y vive la esencia de la cultura y la gastronomía riojana de primera mano.