En el corazón de Cantabria en un entorno tranquilo y relajante se encuentra este alojamiento rural con encanto, alzado en una torre de sillar de mediados del siglo XVII rehabilitada con mucho cuidado para respetar su estructura original y a la que se ha anexado una nueva edificación.
Parte del encanto de esta posada reside en el gusto con el que se ha integrado lo antiguo con muebles y diseños más modernos.
Sus 14 habitaciones están decoradas de un modo personal y distinto, existe la posibilidad de comunicar dormitorios, ideal para una escapada familiar. Los baños cuentan con cabina hidromasaje y existen suites con bañera hidromasaje.
Dispone de zona de spa con piscina interior con chorros, bañera hidromasaje y zona relax.
También puede disfrutarse en el interior de un lobby y un bar de uso exclusivo para sus huéspedes.