El encanto de este hotel radica en su decoración clásica pero acogedora, ubicado en una masía señorial de 1945 ha sabido conservar la decoración y estructura de la época con toques vanguardistas.
Cada estancia ha sido decorada en un tono distinto, con una singularidad propia.
Las habitaciones siguen acorde con ese estilo rústico y elegante.
El romántico jardín permite descansar del ritmo diario, con fantásticas vistas a la montaña o relajarse en la piscina.
El restaurante ofrece una cocina creativa con productos de mercado; dispone de una exclusiva carta de vinos.
DISPONIBILIDAD DEL 11 AL 12 DE DICIEMBRE Modificar fechas
¡Solo queda 1!