En el hermoso barrio de Albaicín, detrás de una preciosa fachada morisca del siglo XIV, se esconde este pequeño hotel con encanto situado a tan sólo 500 m. de la Alhambra.
Este palacete renacentista dispone de un típico patio andaluz convertido hoy en salón principal, donde puede saborearse un té, café y bollería por las tardes como cortesía del hotel para sus huéspedes.
Las habitaciones se encuentran ubicadas en la primera planta y se distribuyen entorno al patio central. En la rehabilitación se ha respetado la estructura de la edificación original, conservando el encanto de paredes de piedra y techos con vigas de madera, dando hoy a cada estancia una personalidad singular y elegante que se acompaña de una decoración clásica con muebles de la época.
En recepción se organizan visitas guiadas a la Alhambra.