En un entorno natural sin igual, con espectaculares vistas al valle del Tiétar y a la sierra de Gredos, se esconde este hotel rural de lujo, un sueño entre robles y castaños y jardín exterior con piscina.
El hotel dispone de 12 habitaciones decoradas con exquisito gusto y apuesta por los detalles, la suite casita de 70 m² dispone de terraza y jardín privado con increíbles vistas, chimenea ideal para el invierno, calefacción por suelo radiante y baño con ducha doble y jacuzzi para dos.
También existen habitaciones superiores con terraza con acceso directo desde el jardín, cama king size y carta de almohadas.
El restaurante ofrece desayuno casero y ecológico tipo buffet y cenas a la carta que varía diariamente en función del mercado y la temporada, las hortalizas y frutas son de cultivo propio de su huerta ecológica.
En las cercanías de este acogedor hotel boutique se encuentra una hípica donde poder realizar rutas a caballo por la sierra, también puede jugarse a golf en el campo de 9 hoyos de Candeleda o realizar piragüismo en el río Tiétar o en el embalse de Rosarito.