Este acogedor hotel con encanto se alza en una masía catalana del siglo XVII, rehabilitada conservando la riqueza y personalidad de sus orígenes.
La decoración rústica del hotel, con muebles restaurados y adquisiciones de estilo colonial, le confieren un entorno de calidez y descanso con amplias salas con chimenea para disfrutar de la relajación o de una buena lectura.
Las habitaciones han sido decoradas de un modo singular, denominadas con el nombre de distintas ciudades o zonas de España. Existe una romántica habitación con cama dosel.
Desde el jardín, que alberga la piscina y una zona de solárium, se puede disfrutar de vistas al mar y a la montaña.
En verano se sirve el desayuno en la terraza a base de productos locales y naturales.
Este hotel es especialmente atractivo tanto para reuniones de empresa como para escapadas románticos, ya que se encuentra a 20 km. de Barcelona y a tan sólo 5 minutos de las playas del Maresme.