Ubicado en lo que fue un antiguo molino de más de 200 años de antigüedad, se levanta hoy este hotel rural con encanto.
El hotel ha preservado las paredes de piedra y los techos en madera de la edificación original.
Las habitaciones distribuidas en las dos plantas del edificio han sido decoradas en un estilo rústico y disponen de wi-fi.
Junto a la orilla del río Guadalaviar se encuentra la terraza ajardinada del hotel desde la que poder disfrutar de una tarde de lectura o de un snack o refresco de la cafetería del propio hotel.
A tan sólo 5 minutos se encuentra la plaza mayor de Albarracín.
Se ofrece asesoramiento para realizar excursiones por la Sierra de Albarracín en 4x4 a caballo o senderismo, también para visitar el nacimiento del río Tajo o Cabriel.