En la plaza mayor del hermoso pueblo de Ainsa se alza este cálido y confortable hotel con encanto, situado a las puertas del Pirineo aragonés y del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
En exquisita sintonía se ha combinado paredes de piedra y alabastro, suelos de madera y vigas con muebles de diseño más moderno. Existen románticos áticos abuhardillados y habitaciones donde poder incorporar una cama supletoria.
Sus seis habitaciones ofrecen vistas al Pirineo o a la plaza mayor, cada estancia se ha denominado con el nombre de un rey.
El séptimo nombre se ha reservado para la bodega que conserva el antiguo lagar y donde se sirven los desayunos.
El hotel conserva la tienda original del abuelo, adaptada hoy a productos de gastronomía local y cerámicas regionales, donde además podrá abastecerse de los mejores vinos de Somontano.